jueves, 19 de enero de 2017

Afloran graves delitos de mafia de escritores encabezada por David Ojeda y Laura Elena González

AFLORAN GRAVES DELITOS DE MAFIA DE ESCRITORES ENCABEZADA POR DAVID OJEDA Y LAURA ELENA GONZÁLEZ

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Tomado de El Gallo Pitagórico.-

San Luis Al Instante.- Durante la gestión de David Ortiz Celestino al frente de la Dirección de publicaciones del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, se detectó un pago por 30 mil pesos mensuales es decir 340 mil pesos anuales del presupuesto de publicaciones del Estado para pagar por un curso inexistente al escritor David Ojeda Álvarez, fallecido en 2016, la situación estaba desde antes que David Ortiz Celestino ocupara el cargo.

El presupuesto anual para la dirección de publicaciones del Estado es es de apenas 900 mil pesos; es decir, el escritor David Ojeda se quedaba con la tercera parte, información accesible vía solicitud de transparencia.

David Ojeda fue pareja sentimental de la actual directora del Centro de las Artes, Laura Elena González, según versiones del propio David Ortiz no le parecía viable que más del 30% del presupuesto anual que tenía para publicaciones para todo el Estado potosino fuese asignado a una sola persona, además de que no encontró ninguna evidencia del supuesto taller impartido por el escritor David Ojeda.

Es decir, era un aviador, por lo que David Ortiz Celestino propuso a la administración de la Secretaría de Cultura detener el pago mensual que se realizaba al escritor David Ojeda. Acto seguido recibió una llamada telefónica desde el Instituto Potosino de Bellas Artes de Laura Elena González, entonces directora de ese recinto, para comunicarle que no podía suspender el pago mensual a su marido, que lo meditara, de lo contrario pondría en riesgo su permanencia en el empleo al frente de la dirección de publicaciones.

Pasó casi un año después de la llamada, finalmente Ortiz Celestino logró modificar el presupuesto para no continuar ejerciendo el pago. Sin embargo, Laura Elena ya era directora del Centro de las Artes y su poder “había crecido”. Entonces le llamaron de la Secretaría de Cultura y extrañamente fue cesado.

Es decir en estas decisiones están involucrados tanto Armando Herrera Secretario de Cultura como Armando Adame, actual director de la dirección de publicaciones.

El escritor fue conocido por su vida como aviador, ya que cobraba por “dirigir” la dirección de literatura en el Instituto Potosino de Bellas Artes sin asistir al recinto durante los sexenios de Horacio Sánchez Unzueta y Fernando Silva Nieto.


Luego cobraba por el proyecto Centro de Estudios Literarios, durante la gestión de Marcelo de los Santos, proyecto que nunca se realizó, y finalmente por un taller mensual en la dirección de publicaciones del Gobierno de Estado de San Luis Potosí que supuestamente impartía en el interior del Estado. A la vez que cobraba por una plaza como investigador en el Centro de las Artes y sólo asistía un par de horas los sábados a la biblioteca del Centro de las Artes. 

La influencia de este grupo liderado por el difunto escritor David Ojeda colocó a Jorge Humberto Chávez de nueva cuenta en la dirección de publicaciones con una mensualidad similar, inventando la subdirección de publicaciones, cargo que no existía. Pero el poeta casi no aparece en la sede de la dirección de publicaciones, como señalan los mismos trabajadores del recinto.

Así mismo lograron obtener un presupuesto de 116 mil pesos para la presentación de un libro del escritor Enrique Márquez en España, aún y cuando el libro pertenece a una editorial privada.

Con ese mismo modus operandi Laura Elena González despidió a todo el personal del Centro de Arte y Nuevas Tecnologías del Centro de las Artes, pues quería que su hijo David Ojeda junior se quedara a dirigir esa área, sin importar que el nepotismo sea castigado por la ley, hecho que en su momento fue denunciado y detenido por los trabajadores expulsados.

Este grupo se ha servido con la cuchara grande bajo el cobijo de autoridades estatales. Sin embargo, el grupo se vio debilitado con la muerte del escritor David Ojeda, ya que era quien tenía los contactos políticos.

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