"Los saludo, yo soy Lesly Meléndez y esta es la relatoría de hechos.
¿Quién sale de su hogar esperando ser acosado sexualmente o amenazado? ¿Quién está preparado para escuchar la frase: "te vas a morir de hambre, si no haces los que yo te digo"?
"Así terminó mi amarga experiencia en un taller de Alexandro Roque. Aquel día en el salón nos encontrábamos Jesús, Alexandro Roque y yo. Estábamos a punto de terminar la clase y me acerqué a saludar a Alexandro Roque, quien, sin mi constencimiento no consesuado, tomó mi cuerpo por la cintura y en repetidas ocasiones lo pegó a su cuerpo violentamente. Mi cuerpo no hacía otra cosa que rebotar en su asquerosa y descomunal panza. Mientras yo levantaba las manos desconcertada y asqueada de la situación, tratando de evitar tocar el cuerpo de Alexandro, fue un minuto que pareció una eternidad.
"José de Jesús observó la situación y rápidamente se levantó de su silla para salir del salón, haciendo caso omiso de la violenta escena. Me di cuenta de que estaba totalmente sola.
Tiempo después me enteré de que Alexandro Roque había corrido el rumor que yo era su pareja, situación que es totalmente falsa. Después de varios eses me invitaron a una pequeña reunión a donde asistieron compañeros del Taller de Escritura, entre los cuales se encontraba Alexandro Roque, José de Jesús y David Octavio, al prolongarse la charla observé que se turnaban los tres para refutar mis comentarios, totalmente confabulados. El ambiente poco a poco se tornó denso y la plática verbalmente violenta.
"Opté por agradecer a nuestra anfitriona e irme. No sin antes escuchar hablar entre dientes a Alexandro Roque decirme: "Te vas a morir de hambre si no haces los que yo te digo".
"Días después David Octavio, quien encabeza el círculo de lectores Letras Vivas, se tomó la molestia de corregir mi error, asegurando con una risita burlona que Alexandro Roque nunca había comentado que era yo su novia, sino una mujerzuela. Después de lo acontecido, no me tomó por sorpresa su machsimo y masigonia.
"Ante estos comentarios y acciones, me encontraba sin los elementos necesarios que jurídicamente pudieran dar solidez a mi desagradable experiencia de acoso sexual y amenazas. Debido a que el único testigo del hecho era aliado de mi agresor.
"Por lo cual, decidí tener cero contacto con mi agresor y sus aliados. Asistí a terapia para salvaguardar mi salud mental.
"Continué buscando ofertas académicas y seguir aprendiendo el arte de la escritura. En Facebook me topé con un taller de escritura creativa, dirigido únicamente a mujeres, cuestión que me entusiasmó.
"Me puse en contacto con Margarita, docente de la UASLP, y comencé a asistir al taller. En la segunda sesión Margarita daba el tiempo para hacer comentarios acerca del significado de acoso sexual, el cual sus palabras era subjetivo y algunas mujeres exageran el tema.
"Posteriormente, en una intervención dirigiéndose a mí, subrayó que Alexandro Roque no era machista. Aquellos comentarios me sorprendieron, ya que nunca había hablado del tema con Margarita y era mi primera vez en su taller.
"Era evidente que Alexandro Roque había lanzado en mi contra una cruzada para cerrarme las puertas de la cultura y con esto integrar a otras personas a su ya conformado círculo de aliados.
"No continué en el taller de Margarita, a sabiendas que la empatía y apoyo no las iba a encontrar en ella. Meses después, decidí hablar sobre lo sucedido en las instalaciones del CEART en la lectura masiva de mujeres, en donde se abrió un espacio para realizar mi denuncia pública y dar a conocer este violento hecho.
"El cual no deseo que tengan ninguna otra mujer. Sin embargo, no se tomaron cartas en el asunto, aunque en repetidas ocasiones también me he puesto en contacto con la Secretaría de Cultura vía la red social Twitter para hacerles de su conocimiento esta situación, han hecho caso omiso.
"Aunque existen ininiciativas que se impulsan desde el Congreso local, ya que el 5 de octubre del presente año se destacó que, tanto a nivel nacional como internacional, los tipos penales de feminicidios, violación y abuso sexual, los cuales han sido objeto de reformas y fortalecimiento para responder a las demandas de justicia por parte de las víctimas, la cuales se han visto vulneradas en sus derechos humanos.
"En el movimiento #MeTooEscritoresMexicanos del 2019 se escuchaba decir a Yeni Rueda López, asistente editorial de la Secretaría de Cultura, "lo hice para alertar a otras mujeres"; Marta Mega escritora, actriz y directora, señaló: "No queríamos que estuviera en contacto con más alumnas"; Karen Denunciante de Herson Barona dijo: "Era necesario hablar para que otras mujeres se atrevieran".
"Hoy a cuatro años del movimiento, parece que nada ha cambiado, por lo menos aquí en San Luis Potosí; aún existen impartiendo talleres acosadores como Alexandro Roque o Alfredo Padilla, quien se encontraba en el 6 lugar del ranking de denunciados en la página de #MeTooEscritores.
"Lo único que falta es voluntad política para impulsar cambios de fondo en las instituciones y que por fin se pueda decir que en San Luis Potosí existe Cero Tolerando a la Violencia contra las Mujeres. Hago un paréntesis para citar parte del discurso pronunciado en Naciones Unidas por Cecilia Suárez, actriz mexicana: #Nos quedamos afónicas, incapaces de encontrar el sustantivo para no gritar, para convertir el dolor en una propuesta que conmueva y que convenza". Muchos años se creyó imposible un listado de deudores alimentarios, ahora es una realidad.
"Hoy nuevamente lo pongo en la mesa, el construir un listado de acosadores sexuales, como una posibilidad de solución a la normalización de la violencia sexual en el Estado. Al mismo tiempo, se repare el daño a las víctimas de acoso sexual y amenazas, como en mi caso, sin escatimar recursos ni acciones institucionales.
"Las mujeres exigimos una vida digna y libre de violencia."
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| Captura de pantalla de la publicación realizada en la página de Facebook del Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes. |
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